Conversamos con Cristina Aznar, directora del Hotel Montsant

 Con un año en el cargo de directora del hotel Montsant, Cristina Aznar ha logrado plasmar sus ideas y renovar el espíritu y la esencia del hotel. Con muchos desafíos por delante, confía en que este año se lograrán los objetivos propuestos. Acompáñanos en esta entrevista.

 ¿Cómo nació en ti la pasión por el sector hotelero?

La recuerdo desde muy pequeña viajando con mis padres, en cuanto llegábamos a un nuevo destino, ya lo identificaba como casa. Hoy en día, me sigo sintiendo igual, me encanta descubrir las habitaciones de los hoteles a los que voy, los servicios que ofrece y conocer al personal.

 ¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?

Me encanta que no hay dos días iguales, todos los días surgen nuevas ideas, nuevos problemas y nuevas oportunidades de hacer las cosas mejor. Tener la opción de darle la vuelta a un cliente que está teniendo una mala experiencia, es muy satisfactorio. Hablar con el personal, conocerlos y ayudarles a conseguir sus objetivos.

 ¿Cuáles crees que son las competencias que debe tener un director o directora de hotel?

Sin duda, debe tener la habilidad de coordinar muchas cosas al mismo tiempo y organizarse muy bien, ya que, al no tener unas pautas de trabajo diario marcadas, corres el riesgo de no completar tareas. Por otro lado, habilidades de comunicación y empatía tanto con los huéspedes como con el personal. Tomar decisiones con rapidez, ajustar presupuestos y objetivos y ser un enamorado de la profesión, ya que es un trabajo que necesita mucha dedicación.

 ¿Consideras importante la motivación del personal?

Es algo imprescindible para que el personal esté comprometido y se esfuerce al realizar su trabajo. ¿Cómo se consigue? Reconociendo el trabajo bien hecho y hacerlo saber al personal. Ofrecer oportunidades de desarrollo laboral, está claro que cada persona tenemos unas limitaciones, por lo que hay que saber poner a cada persona en el lugar que mejor se adapte a su forma de ser, habilidades, conocimientos, etc. Fomentando un ambiente de trabajo positivo y escuchando las necesidades tanto laborales como personales de cada empleado.

 ¿Qué hace de Montsant un lugar único?

La historia que tiene Montsant muy pocos hoteles la pueden contar, fue Palacio Real, monasterio cisterciense, casa particular y finalmente se convirtió en hotel. Es un oasis en medio de la ciudad, cerca del castillo, donde se respira aire puro y mucha paz. Todo esto lo convierte en el lugar perfecto para comer, disfrutar de los eventos, descansar y desconectar.

 ¿Qué ideas hay en el hotel para la próxima temporada?

Tenemos previstas cenas con maridajes, veladas gastro musicales, abrir la cocina de brasas todos los días de la semana, cambiar el diseño de algunas habitaciones y otras sorpresas que iremos desvelando.

 ¿Cuáles crees que son los retos a los que se enfrenta el sector hotelero en los próximos años?

El sector hotelero es de lo que más sufrió en pandemia, muchos hoteles no pudieron recuperarse y todos los demás nos hemos tenido que adaptar. La digitalización está llegando hasta los hoteles más pequeños, el cliente ya no es tan paciente a la hora de hacer el check in, quieren la llave de la habitación lo más rápido posible e interactuar lo mínimo con el personal. Los clientes son más exigentes que antes y tienen unas expectativas más altas. El aumento de precios de proveedores, consumibles y energías, también hacen que tengamos menos margen de beneficio. Y, por último, pero no menos importante, la dificultad para captar y retener talentos, cada vez hay menos gente cualificada y apasionada del sector y los pocos que hay, se queman y buscan trabajo en otros sectores.